La seguridad es un punto muy a tener en cuenta sobre todo, si miramos todos los sistemas de mandos a distancia para coches que hay hoy en día. Por ello, os queremos hablar de ciertas curiosidades acerca de los mandos a distancia.
Si la gente pudiera abrir los coches de otras personas en el parking de un centro comercial por ejemplo, el problema sería verdaderamente serio. Con el aumento de los escaneadores de radio, hay que prevenir que otras personas puedan capturar el código que tu transmisor está mandando. Si obtuviera el código, simplemente con retransmitirlo podría abrir el vehículo sin ningún problema. Lo mismo puede ocurrir con los mandos a distancia para puertas de garaje.
El circuito de un mando a distancia es como una pequeña placa en miniatura. Hay un pequeño chip que crea el código que es transmitido y una pieza electrónica que hace la función de transmisor. El chip de control en cualquier transmisor, usa un código aleatorio para proveer de seguridad. Funciona más o menos de la siguiente manera.
El chip de control del transmisor tiene una parte de memoria, que almacena un código de 40 bits. Cuando se aprieta el botón del mando, envía ese código de 40 bits junto a un código de función que indica que es lo que se quiere hacer, abrir o cerrar la puerta en el caso del mando de un garaje o bloquear o desbloquear las puertas en el caso de un coche.
El chip de control receptor tiene a su vez otra memoria con 40 bits de código. Si el receptor recibe los 40 bits que está esperando, entonces realiza la acción requerida. En caso contrario, no hace falta.
Tanto el transmisor como el receptor utilizan un generador de números aleatorios. Cuando el transmisor envía el código de 40 bits, usa este generador de números aleatorios para coger un nuevo código, el cual almacena en la memoria. En el otro extremo, cuando el receptor recibe el código válido, usa también un generador para conseguir otro código nuevo.